viernes, 6 de noviembre de 2015

Técnica estándard para todos los deportes.

Es bueno definir lo que queremos entrenar y tener un vocabulario propio para el juego del deporte que practiques, hace que nos podamos comunicar con más facilidad con los compañeros y ejecutar más rápido las acciones. La concepción de la técnica como conjunto de procedimiento y recursos de que se sirve una actividad, ciencia, o arte, que tienden con su aplicación a perfeccionar el objeto de tal actividad. Modelo ideal: aquellos movimientos o partes de movimiento que permiten realizar acciones de ataque y defensa en base a una determinada intención de juego, y con una calidad de ejecución más o menos buena. Un deportista dispondrá de buena habilidad técnica cuanto mejor ajuste su movimiento al modelo ideal. No existe "un modelo" ideal para todos pero sí "el modelo" ideal para tal individuo, que dependerá de lo que sea capaz de hacer en las condiciones reales de competición, respecto a solucionar eficazmente las situaciones que se crean en ese momento. Un deportista hace un determinado modelo de técnica, ese es un modelo personal adquirido por la práctica que es el ideal en ese momento para él, todos los jugadores tienen el suyo y va variando cuando consiguen mejor preparación física, técnica y táctica o empeora. ¿Pues alguien puede decir que el modelo ideal de técnica a los 15 años tiene que ser el mismo que a los 25 años en el mismo deportista, cuando han cambiado sus dimensiones, peso, fuerza, concepto del movimiento, contenidos, tácticas? El modelo ideal es transitorio por lo que es más importante crear el propio modelo, que se ajuste al reglamento y permita obtener el máximo rendimiento con su ejecución durante la competición en cada etapa de la vida deportiva. Tengamos bien claro que el aplicar convenientemente una técnica en el terreno de juego, no sólo es competencia de esta capacidad, sino de capacidades tácticas. Todas las habilidades técnicas son realizadas mediante movimientos precisos segmentarios y-o de la totalidad corporal. Esta precisión obliga a los segmentos o partes del cuerpo implicados a realizar minuciosas trayectorias en el espacio fijando también escrupulosamente en lugar de origen, y situación final. La observación Médico-Kinesiológica se centra en la determinación de las condiciones de la técnica para no ocasionar deterioro en el aparato locomotor del sujeto. La palabra "técnica" viene del vocablo griego "tekhè" que su significado más próximo es "arte". La llamada preparación física pues es la responsable de las condiciones de aplicación de las fuerzas, factor interno, durante la ejecución del movimiento. Así como en muchas situaciones la decisión táctica oportuna, pues ésta, formalmente, puede influir en los dos tipos de factores. Hay un "momento decisivo" en la ejecución de la técnica y se busca conseguir la aceleración óptima. La técnica "debe desarrollar al máximo los trabajos precisos en condiciones de fuerza y velocidad". Es lo que te garantiza ejecutar bien la acción técnica, a medida que los adversarios también realizan sus acciones técnicas más rápidamente. Entonces tampoco podemos hablar en algunos casos de que lo hace mejor pero si más rápido que en función del rival nos servirá, de todas maneras siempre en situación de partido hay una velocidad óptima que no tiene porque ser la más rápida ya que la tàctica de equipo y personal marcará lo necesario que sea la rapidez o no de la acción. La valoración formal es aquella que se hace analizando la semejanza de la ejecución realizada, con el modelo ideal establecido por la ciencia. Es una valoración objetiva y debemos utilizar analizadores altamente fiables para prescribir los posibles errores o desviaciones del modelo. La valoración real es la que se hace sobre el resultado, prescindiendo de que si la ejecución fue o no próxima a un modelo ideal. Un deportista puede rendir marcando muchos goles teniendo un deficiente modelo de ejecución técnica del lanzamiento a porteria. El aprendizaje de habilidades técnicas, exige de aprendizajes que permitan a un ser adaptativo, ajustar su actividad motriz a las circunstancias predominantes en la competición deportiva. Bajo esta perspectiva el aprendizaje motor es una parcela del entrenamiento de las capacidades coordinativas. Entrenos que proporcionen un equilibrio en el comportamiento técnico y conseguir en el entreno, una posibilidad continua de progreso a lo largo de toda la vida deportiva. El entrenamiento técnico que se realiza con participación cognitiva-afectiva es comúnmente desestimado, suponiéndose que por la simple participación de estos valores en cualquier práctica corporal ya se realiza su entrenamiento. Realmente no es así hay que sistematizar las operaciones que son necesarias para la planificación de una respuesta motriz, donde se pone en evidencia la necesidad de mejora en esta clase de capacidades, en las que no es necesaria la participación motriz para su entrenamiento. Luego de estas "prácticas mentales" se realiza la ejecución motriz, en condiciones más o menos semejantes a las propuestas diseñadas en la planificación precedente. Una vez ejecutado el movimiento, es necesario evaluarlo, donde toman de nuevo valor las capacidades cognitivo-afectivas para poder realizar las operaciones siguientes. Las posibilidades de entrenamiento técnico sin actividad motriz, permite mejorar cierto número de capacidades cognitivas: • Mejorar la capacidad de representación del movimiento. • Mejorar los procesos de anticipación. • Percepción consciente de cada tipo de información (táctil, kinestésica, visual, acústica). • Mejorar las capacidades de observación. • Mejora de la capacidad de comparar el valor previsto con el real. • Planos motores con puntos focales de atención. • Mejora de la capacidad de concentración. Los procesos cognitivos logran la estabilidad del deportista respecto a la realización motriz de la técnica para alcanzar su alto rendimiento en cualquier circunstancia. Lo que denominan como "Constancia del movimiento". Tres estadios de técnica: estadio cognitivo, estadio asociativo y estadio autónomo. En un segundo nivel de técnica, el deportista debe perfeccionar sus movimientos, eliminando los in- necesarios. Obteniendo un grado de fijación y regularidad suficientes, así como perfeccionar los procesos decisionales, identificando las características integradas en el entorno, predecir los acontecimientos, y jerarquizar las respuestas que son susceptibles de ser utilizadas en una determinada situación competitiva. A) Etapa de condicionamiento general polivalente (de 8 a 10 años). B) Etapa de preparación multilateral orientada de (10 a 12 años). C) Etapa de Iniciación Específica (12 a 16 años). D) Etapa de Especialización (16 a 20 años). E) Etapa de Perfeccionamiento (20 años a 24 años). F) Etapa de alta estabilidad del rendimiento (+ 24 años). El entrenamiento técnico que aquí hemos planteado, no tiene sentido si no se compatibiliza con el entrenamiento de la habilidad táctica. En el entrenamiento hay que potenciar el oído, el tacto, el gusto, el olfato, la vista, la percepción visual, la auditiva, kinestésica, táctil, sus combinaciones y sus conexiones con las situaciones reales que nos llevan a decisiones concretas.

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